Ventajas y Limitaciones de los E.P.P. Ventajas. - Rapidez de su implementación. - Gran disponibilidad de modelos en el mercado para diferentes usos. - Fácil visualización de sus uso. - Costo bajo, comparado con otros sistemas de control. - Fáciles de usar. Desventajas. - Crean una falsa sensación de seguridad: pueden ser sobrepasados por la energía del contaminante o por el material para el cual fueron diseñados. - Hay una falta de conocimiento técnico generalizada para su adquisición. - Necesitan un mantenimiento riguroso y periódico. - En el largo plazo, presentan un coso elevado debido a las necesidades, mantenciones y reposiciones. - Requieren un esfuerzo adicional de supervisión. Consideraciones Generales. Para que los elementos de protección personal resulten eficaces se deberá considerar lo siguiente: - Entrega del protector a cada usuario. - Le responsabilidad de la empresa es proporcionar los EPP adecuados; la del trabajador es usarlos. El único EPP que sirve es aquel que ha sido seleccionado técnicamente y que el trabajador usa durante toda la exposición al riesgo. - Capacitación respecto al riesgo que se esta protegiendo. - Responsabilidad de la línea de supervisión en el uso correcto y permanente de los EPP. - Es fundamental la participación de los supervisores en el control del buen uso y mantenimiento de los EPP. El supervisor debe dar el ejemplo utilizándolos cada vez que este expuesto al riesgo. PRIMEROS AUXILIOS ¿Qué son los primeros auxilios? Cómo actuar
¿Qué son los primeros auxilios? Los primeros auxilios, son medidas terapéuticas urgentes que se aplican a las víctimas de accidentes o enfermedades repentinas hasta disponer de tratamiento especializado. El propósito de los primeros auxilios es aliviar el dolor y la ansiedad del herido o enfermo y evitar el agravamiento de su estado. En casos extremos son necesarios para evitar la muerte hasta que se consigue asistencia médica. Los primeros auxilios varían según las necesidades de la víctima y según los conocimientos del socorrista. Saber lo que no se debe hacer es tan importante como saber qué hacer, porque una medida terapéutica mal aplicada puede producir complicaciones graves. Por ejemplo, en una apendicitis aguda un laxante suave puede poner en peligro la vida del paciente.
Cómo actuar Cualesquiera que sean las lesiones, son aplicables una serie de normas generales. Siempre hay que evitar el pánico y la precipitación. A no ser que la colocación de la víctima lo exponga a lesiones adicionales, deben evitarse los cambios de posición hasta que se determine la naturaleza del proceso. Un socorrista entrenado ha de examinar al accidentado para valorar las heridas, quemaduras y fracturas. Se debe tranquilizar a la víctima explicándole que ya ha sido solicitada ayuda médica. La cabeza debe mantenerse al mismo nivel que el tronco excepto cuando exista dificultad respiratoria. En ausencia de lesiones craneales o cervicales se pueden elevar ligeramente los hombros y la cabeza para mayor comodidad. Si se producen náuseas o vómitos debe girarse la cabeza hacia un lado para evitar aspiraciones. Nunca se deben administrar alimentos o bebidas y mucho menos en el paciente inconsciente. La primera actuación, la más inmediata, debe ser procurar al paciente una respiración aceptable: conseguir la desobstrucción de las vías respiratorias para evitar la asfixia, extrayendo los cuerpos extraños —sólidos o líquidos— y retirando la lengua caída hacia atrás. Si el paciente no respira por sí sólo habrá que ventilarlo desde el exterior mediante respiración boca a boca hasta disponer de un dispositivo mecánico. El segundo aspecto a corregir es el referente al sistema circulatorio, para evitar el shock. Se deben valorar la frecuencia cardiaca y la tensión arterial. Una valoración inicial se obtiene tomando el pulso: permite valorar la frecuencia y ritmo cardiaco, y su “fortaleza” nos indica una adecuada tensión arterial. El shock o choque es un trastorno hemodinámico agudo caracterizado por una perfusión inadecuada, general y duradera, de los tejidos que pone en peligro la vida. Los signos característicos son la piel fría y húmeda, los labios cianóticos (azulados), la taquicardia y la hipotensión arterial (pulso débil y rápido), la respiración superficial y las náuseas. Estos síntomas no son inmediatos; el shock puede desarrollarse varias horas después del accidente. Para evitarlo debe mantenerse abrigado al paciente e iniciar lo antes posible la perfusión de líquidos y electrolitos por vía intravenosa. Está prohibido administrar fármacos estimulantes y alcohol. Las urgencias que requieren primeros auxilios con más frecuencia son los accidentes en los que se produce asfixia, parada e infarto cardiacos, sangrado grave, envenenamiento, quemaduras, golpe de calor e insolación, desvanecimiento, coma, esguinces, fracturas y mordeduras de animales. inglés: First AId by: Marcelo F. Warnes ver página del autor
primeros auxilios infarto cardiacos insolacion esguinces fracturas first aid salud Primeros Auxilios
↓ Tags: reanimacion respiracion boca a boca respiracion artificial ¿Qué es la asfixia? Causas de asfixia Cómo actuar Asfixia Tags: reanimacion masaje cardiaco respiracion boca a boca ¿En qué consiste la reanimación? ¿Cómo actuar? Reanimación cardio pulmonar Tags: hemorragia sangrado arteria braquial arteria femoral La gravedad de la hemorragia Cómo actuar Hemorragia Tags: venenos antidoto sustancia toxica intoxicaciones Sintomatología de un envenenamiento Cómo actuar Envenenamiento ¿Cuándo se producen las quemaduras? Clasificación de las quemaduras Cómo actuar Quemaduras Tags: golpe de calor deshidratacion sudoracion cefaleas Cómo distinguir el golpe de calor de la deshidratación Cómo actuar Golpe de calor y deshidratación Lipotimia y coma Cuándo se producen Fractura abierta Fractura cerrada Esguinces Inmovilización y traslado Inmovilización de pierna Inmovilización de antebrazo Inmovilización de brazo Técnica de traslado y movilización de un accidentado Esguinces y fracturas Tags: Mordeduras
SEGURIDAD INDUSTRIAL La Importancia de la Seguridad Industrial Publicado en Marzo 15, 2007 por Editor Publicado en www.ri-ol.com Tarde o temprano, las empresas enfrentan el tema de la seguridad industrial y en mi experiencia profesional he presenciado diferentes aproximaciones gerenciales que por supuesto, impulsan la organización hacia diferentes resultados, tanto en el asunto específico de la Seguridad Industrial, como en su actividad comercial y al final, en los balances y estados de resultados. De numerosas aproximaciones, he elegido algunas que considero de mayor frecuencia: La primera aproximación a mencionar es la del gerente que no ha tenido contacto con el asunto y por consiguiente no tiene “cultura de seguridad”. Generalmente su primera reacción es preguntar sobre el presupuesto requerido y cual será el retorno de este presupuesto. Es evidente que el gerente en cuestión está considerando este presupuesto como un gasto y no como una inversión o siquiera como aseguramiento. He presenciado en varias ocasiones a funcionarios y consultores repetir frases como “considérelo como un seguro”, “la seguridad industrial es una inversión y no un gasto” y otras muchas variedades de ellas. La segunda aproximación a mencionar es aquella en la que la empresa se ve obligada a enfrentar el tema por requisitos comerciales. Una licitación para una empresa de gran envergadura o el estado mismo, tienen exigencias particulares sobre la seguridad industrial. En estos casos he observado las miradas inculpadoras de los funcionarios hacia el gerente que evidencian “Yo le dije que era importante señor gerente…” mientras el gerente a regañadientes da instrucciones inmediatas para documentar rápidamente y con disfraces el programa que no ha existido por falta de su apoyo y presupuestando recursos para cumplir con un requisito que de antemano se sabe que si el negocio no le es otorgado, ninguno de estos planes o recursos se ejecutarán.La tercera aproximación tiene que ver con alguna noticia de alto impacto y ocurrió a alguna empresa cercana. Voy a tomar el caso real de una empresa en México, en la que el gerente de una empresa de tamaño medio, vió afectadas sus ventas porque su cliente, una empresa minera sufrió un infortunado accidente industrial y canceló sus pedidos. En este caso, el gerente se preguntó cuántos de sus clientes podrían hallarse en el mismo problema… y entonces, pensó también en su propia empresa. La cuarta aproximación es aquella en la que la empresa enfrenta al estado. Por quejas en las diferentes instituciones gubernamentales o inspecciones regulares de ellas, la empresa es visitada por un funcionario de gobierno y los hallazgos no son satisfactorios. Al ver los resultados, el gerente en primera instancia maldice del gobierno, su suerte o el último empleado despedido, paga la multa requerida y decide tomar acción impulsado por evitar un nuevo disgusto. Dicho esto, es necesario considerar la importancia de la seguridad industrial en sus aspectos más básicos: La seguridad industrial está directamente relacionada con la continuidad del negocio: en el mejor de los casos, el daño de una máquina, un accidente de trabajo o cualquier otro evento no deseado consume tiempo de producción. En otros casos, puede llevar al cierre definitivo La seguridad industrial es un requisito de crecimiento: como ya se mencionó, clientes más grandes y gobierno la exigen. Además la complejidad de las propias operaciones la implican Imagen corporativa: La empresa podría superar una noticia de primera página relatando el accidente que ocurrió en ella? La seguridad industrial protege a las personas: Si la empresa no protege la integridad de quienes producen para ella… tiene sentido? ERGONOMIA Ergonomía [editar] De acuerdo con la International Ergonomics Society,[2] la Ergonomía (o Factores Humanos) es tanto: que los humanos y la tecnología trabajen en completa armonía, manteniendo los equipos y las tareas en acuerdo con las características humanas. La Ergonomía es una ciencia que estudia las características, necesidades, capacidades y habilidades de los seres humanos, analizando aquellos aspectos que afectan al entorno artificial construido por el hombre relacionado directamente con los actos y gestos involucrados en toda actividad de éste. En todas las aplicaciones su objetivo es común: se trata de adaptar los productos, las tareas, las herramientas, los espacios y el entorno en general a la capacidad y necesidades de las personas, de manera que mejore la eficiencia, seguridad y bienestar de los consumidores, usuarios o trabajadores (Tortosa et al, 1999). Es la definición de comodidad, eficiencia, productividad, adecuación de un objeto desde la perspectiva del que lo usa. La ergonomía es una ciencia en sí misma, que conforma su cuerpo de conocimientos a partir de su experiencia y de una amplia base de información proveniente de ciencias como la psicología, la fisiología, la antropometría, la biomecánica, la ingeniería industrial, el diseño y muchas otras. El planteamiento ergonómico consiste en diseñar los productos y los trabajos de manera de adaptar éstos a las personas y no al contrario. La lógica que utiliza la ergonomía se basa en el axioma de que las personas son más importantes que los objetos o que los procesos productivos; por tanto, en aquellos casos en los que se plantee cualquier tipo de conflicto de intereses entre personas y cosas, deben prevalecer los de las personas. Los principios ergonómicos se fundamentan en que el diseño de productos o de trabajos debe enfocarse a partir del conocimiento de cuáles son las capacidades y habilidades, así como las limitaciones de las personas (consideradas como usuarios o trabajadores, respectivamente), diseñando los elementos que éstos utilizan teniendo en cuenta estas características.
Ergonomistas [editar] Los(as) Ergonomistas contribuyen al diseño y evaluación de tareas, trabajos, productos, ambientes y sistemas en orden de hacerlos compatibles con las necesidades, habilidades y limitaciones de las personas.
Otras definiciones [editar]
Áreas de especialización o profundización [editar]
Ergonomía Cognitiva [editar] La ergonomía cognitiva (o también llamada 'cognoscitiva') se interesa en los procesos mentales, tales como percepción, memoria, razonamiento, y respuesta motora, en la medida que estas afectan las interacciones entre los seres humanos y los otros elementos componentes de un sistema. Los asuntos que le resultan relevantes incluyen carga de trabajo mental, la toma de decisiones, el funcionamiento experto, la interacción humano-computadora, la confiabilidad humana, el stress laboral y el entrenamiento y la capacitación, en la medida en que estos factores pueden relacionarse con el diseño de la interacción humano-sistema. Para la ergonomía cognitiva se pueden encontrar la siguiente definición, con base en el trabajo de José Cañas (CAÑAS, José. Ergonomía Cognitiva: El Estudio del Sistema Cognitivo Conjunto. Universidad de Granadas). La Ergonomía Cognitiva es una disciplina que estudia los aspectos cognitivos del diseño de los sistemas de trabajo. Los planteamientos tradicionales de esta disciplina han partido del supuesto de que los componentes del sistema, el ser humano, el artefacto y la organización, debían modelarse por separado. Sin embargo, actualmente se piensa que estos componentes deben estudiarse en su interacción dentro del Sistema Cognitivo Conjunto del que forman parte. En este artículo se explica como este nuevo concepto se aplica para replantearse dos de los temas centrales de la disciplina, los errores humanos y la distribución de funciones entre los seres humanos y los artefactos. La Ergonomía es definida como la disciplina científica que estudia el diseño de los sistemas donde las personas realizan su trabajo. Un sistema de trabajo es el sector del ambiente sobre el que el trabajo humano tiene efecto y del que el ser humano extrae la información que necesita para trabajar. El objetivo que tiene el ergónomo es describir la relación entre el ser humano y todos los elementos del sistema de trabajo. En esta relación entre la persona y el sistema de trabajo podemos destacar dos aspectos relativamente diferentes. Por una parte, tenemos el aspecto puramente físico que hace referencia a la estructura muscular y esquelética de la persona y del que se ocupa la Ergonomía Física. Sin embargo, hay otro aspecto de la relación entre la persona y el sistema de trabajo que hace referencia a como una persona conoce y actúa. Para poder realizar su tarea una persona tiene que percibir los estímulos del ambiente, recibir información de otras personas, decidir qué acciones son las apropiadas, llevar a cabo estas acciones, transmitir información a otras personas para puedan realizar sus tareas, etc. Todos estos aspectos son el objeto de estudio de la Ergonomía Psicológica o Cognitiva. Conceptualmente, en la Ergonomía Cognitiva actual se considera que para encontrar una explicación completa a la conducta humana es necesario que se tenga en cuenta la interacción entre el ser humano y el ambiente dentro del que está inmerso. Este ambiente es lo que ha empezado a llamarse un sistema cognitivo conjunto dentro de un contexto socio-técnico determinado. El concepto de Sistema Cognitivo Conjunto supone un replanteamiento de la definición de la Ergonomía Cognitiva entendida como la Ciencia del Diseño. En este sentido, se ha propuesto que el núcleo de la Ergonomía Cognitiva debe ser el concepto de Problema de Diseño Cognitivo. El diseño cognitivo trata de los problemas relacionados con diseñar un trabajo cognitivo efectivo y las herramientas con las que se realiza ese trabajo. Por tanto, el objeto de la Ergonomía Cognitiva se formula en torno a los conceptos de trabajo cognitivo y herramienta (artefacto) cognitiva y, consecuentemente, el objetivo de todo ergónomo cognitivo es el de prescribir soluciones efectivas a los problemas de diseño cognitivo. El trabajo cognitivo es llevado a cabo por los sistemas cognitivos que utilizan conocimiento para producir cambios en el ambiente o dominios de trabajo. Los dominios están organizados en torno a objetivos específicos e incluyen posibilidades y limitaciones. Los artefactos cognitivos proveen con representaciones del dominio de trabajo, con procesos para transformar estas representaciones y con medios para expresar estas transformaciones. En la concepción clásica de la Ergonomía, el artefacto y el ser humano se consideraban como unidades independientes que debían ser modeladas por separado y aisladas del contexto donde tenía lugar la interacción entre ellas. Se pensaba que el objetivo del ergónomo era proporcionar al diseñador del artefacto las características del procesamiento de la información humano para que las tuviese en cuenta cuando las necesitase para tomar decisiones sobre el diseño del artefacto). Sin embargo, esta idea debe revisarse ahora por dos razones fundamentales. En primer lugar, el desarrollo tecnológico, sobre todo de la informática, ha hecho que los artefactos que se diseñan hoy tengan un nivel de automatismo que les hace candidatos a ser considerados como sistemas cognitivos por si mismos, casi al mismo nivel que los seres humanos, en el sentido de que tienen una dinámica propia que es independiente muchas veces de la actuación que los seres humanos tienen sobre ellos. En segundo lugar, se considera que la conducta humana está modelada por el contexto sociotécnico en el que ocurre y no sólo por las peculiaridades del sistema interno de procesamiento de la información humano. La diferencia fundamental entre el ser humano y el artefacto, considerados ambos como sistemas cognitivos, es que el artefacto es diseñado por el ser humano, mientras que éste no se diseña y se modifica por un proceso que llamamos aprendizaje. Esta idea ha sido desarrollada fundamentalmente en una de las áreas de aplicación más activas de la Ergonomía moderna, el diseño de los sistemas de control de supervisión. Por ejemplo, en una sala de control de una central nuclear hay artefactos y personas interactuando para supervisar un proceso físico, la generación de energía eléctrica a partir de la energía nuclear. Los artefactos que encontramos en esta sala están diseñados para que sean 'asistentes inteligentes' y su principal papel es ayudar al operador humano en el control del proceso físico. Por tanto, debemos pensar en estos artefactos como agentes 'cognitivos' autónomos con la habilidad para monitorizar y cambiar los parámetros del proceso. Además la interacción entre los operarios (seres humanos) y estos artefactos semiautomáticos ocurre en una organización que tiene su estructura y funcionamiento regido por reglas y principios internos y externos. Las reglas externas vienen impuestas por la sociedad a través de la legislación que establece qué es lo que se debe hacer en una situación determinada, como cuando ocurre un accidente. Dicho de una manera más concreta, ahora se considera que un enfoque en el que no se tenga en cuenta la interacción entre dos sistemas cognitivos, el humano y el que constituye el artefacto semiautomático, será insuficiente para explicar el funcionamiento de un sistema de control de supervisión, como es una sala de control de una central nuclear. Por ejemplo, en el análisis de los errores humanos en estos sistemas de control de supervisión, un modelo cognitivo tradicional considerará la conducta humana como el resultado de la secuencia percepción-decisión-acción, porque para él el procesamiento de la información humano es esencialmente reactivo. De esta manera, se considerará que una determinada conducta es correcta o errónea dependiendo del resultado del funcionamiento de esta secuencia. Sin embargo, en una situación real, la conducta puede ser correcta o errónea dependiendo del contexto donde ocurra. Para la Ingeniería de los Sistemas Cognitivos Conjuntos cognición es un proceso activo porque significa el uso de conocimiento para adaptarse a las condiciones cambiantes del ambiente. El análisis de los accidentes que ocurren en un sistema de control demuestra que las acciones erróneas son el resultado de una secuencia de fallos en la interacción entre un grupo de seres humanos y un conjunto de artefactos, condicionados todos ellos por el contexto organizacional donde ocurre la interacción. La inoperancia del enfoque tradicional de la Ergonomía Cognitiva puede verse cuando se aborda el tema de la automatización de la conducta humana dentro de los sistemas de supervisión. Los modelos pensados para diseñar los artefactos desde este enfoque sólo requieren una descripción de las funciones del sistema cognitivo humano que son propensas al fallo y deben ser sustituidas por los artefactos. Sin embargo, como ocurre con los principios de la Psicología de la Gestalt, la experiencia demuestra que el funcionamiento de un sistema cognitivo no puede ser considerado como el resultado de la suma de sus componentes. El output del sistema depende del funcionamiento conjunto de sus componentes. La automatización constituye uno de los objetivos fundamentales a los que debe enfrentarse un diseñador. Siempre que se diseña un sistema, hay que decidir qué funciones se les deja al operador humano y qué funciones deben asignarse a los artefactos. Tomemos por ejemplo un caso en el que haya que decidir si se automatiza el 95% de las funciones en contra del 80% que venía siendo normal en anteriores versiones del sistema. Un enfoque clásico de la Ergonomía Cognitiva partiría de un análisis de los procesos cognitivos humanos para identificar aquellos procesos que pueden funcionar de una forma errónea y deben ser sustituidos por los artefactos automáticos. Sin embargo, en ese enfoque no se tiene en cuenta que el cambiar la distribución de funciones implica que el propio funcionamiento de los procesos cognitivos humanos cambia. Si la distribución es tal que el artefacto es responsable del 95% de las funciones, el operador humano sólo tiene que supervisar el proceso y casi no toma parte en él. Por el contrario, cuando el artefacto sólo tiene que llevar a cabo el 80% de las funciones, el operador participará más activamente en el funcionamiento del sistema. Pero, como se ha demostrado, tanto los procesos cognitivos como motivacionales (aburrimiento) y el estrés actúan diferentemente cuando al ser humano se le quitan funciones para asignárselas a los artefactos. En la tarea de detección y reparación de averías, el ser humano funciona mejor cuando participa más activamente en el funcionamiento del sistema. Por lo tanto, lo que implica el concepto de Sistema Cognitivo Conjunto en el contexto del Problema de Diseño Cognitivo es que la conducta humana debe ser modelada en su interacción con el ambiente, más concretamente en su interacción con los demás sistemas cognitivos, humanos y artificiales, que hay en el ambiente. Por ello, del concepto de Sistema Cognitivo Conjunto se deriva directamente que el fenómeno que la Ergonomía Cognitiva debe estudiar es la interacción entre los componentes de este sistema cognitivo, partiendo de la siguiente premisa: La introducción de un nuevo artefacto modifica la actividad y la modificación de la actividad cambia la forma como el sistema cognitivo conjunto procesa la información. Para descubrir las leyes que gobiernan la interacción es necesario llevar a cabo un análisis cognitivo que, aplicando un conjunto de métodos de investigación, permite encontrar explicaciones cognitivas de dicho fenómeno.
Ergonomía Física [editar] La ergonomía física se preocupa de las características anatómicas, antropométricas, fisiológicas y biomecánicas humanas en tanto que se relacionan con la actividad física. Sus temas más relevantes incluyen posturas de trabajo, manejo manual de materiales, movimientos repetidos, lesiones músculo-tendinosas (LMT) de origen laboral, diseño de puestos de trabajo, seguridad y salud ocupacional.
Ergonomía Organizacional [editar] La ergonomía organizacional se interesa en la optimización de sistemas sociotécnicos, incluyendo estructura organizacional, políticas, y procesos. Son temas relevantes a este dominio los aspectos de la comunicación, la gerencia de recursos humanos, el diseño de tareas, el diseño de horas laborables y trabajo en turnos, el trabajo en equipo, el diseño participativo, la ergonomía comunitaria, el trabajo cooperativo, los nuevos paradigmas del trabajo, las organizaciones virtuales, el teletrabajo y el aseguramiento de la calidad
Ámbitos de la ergonomía [editar] La ergonomía se centra en dos ámbitos: el diseño de productos y el puesto de trabajo. Su aplicación al ámbito laboral ha sido tradicionalmente la más frecuente; aunque también está muy presente en el diseño de productos y en ámbitos relacionados como la actividad del hogar, el ocio o el deporte. El diseño y adaptación de productos y entornos para personas con limitaciones funcionales (personas mayores, personas con discapacidad, etc.) es también otro ámbito de actuación de la ergonomía. Todo diseño ergonómico ha de considerar los objetivos de la organización, teniendo en cuenta aspectos como la producción, rentabilidad, innovación y calidad en el servicio.
Ergonomía del producto [editar] El objetivo de este ámbito son los consumidores, usuarios y las características del contexto en el cual el producto es usado. El estudio de los factores ergonomicos en los productos, busca crear o adaptar productos y elementos de uso cotidiano o específico de manera que se adapten a las características de las personas que los van a usar. Es decir la ergonomía es transversal, pero no a todos los productos, sino a los usuarios de dicho producto. El diseño ergonómico de productos trata de buscar que éstos sean: eficientes en su uso, seguros, que contribuyan a mejorar la productividad sin generar patologias en el humano, que en la configuración de su forma indiquen su modo de uso, etc. Para lograr estos objetivos, la ergonomía utiliza diferentes técnicas en las fases de planifición, diseño y evaluación. Algunas de esas técnicas son: análisis funcionales, biomecánicos,datos antropométricos del segmento de usuarios objetivo del diseño, ergonomía cognitiva y análisis de los comportamientos fisiológicos de los segmentos del cuerpos comprometidos en el uso del producto.
Ergonomía en el trabajo [editar] En estricto sentido no existe ninguna "cosa" ergonómica, pues la calidad de tal depende de la interacción con el individuo, y no bastan las características del objeto per se. El diseño ergonómico del puesto de trabajo intenta obtener un ajuste adecuado entre las aptitudes, habilidades o limitaciones del trabajador y las exigencias del trabajo. El objetivo final, es optimizar la productividad del trabajador y del sistema de producción, al mismo tiempo que garantizar la satisfacción, la seguridad y salud de los trabajadores. El diseño ergonómico del puesto de trabajo debe tener en cuenta las características antropométricas de la población, la adaptación del espacio, las posturas de trabajo, el espacio libre, la interferencia de las partes del cuerpo, el campo visual, la fuerza del trabajador y el estrés biomecánico, entre otros aspectos. Los aspectos organizativos de la tarea también son tenidos en cuenta. Para diseñar correctamente las condiciones que debe reunir un puesto de trabajo se tiene que tener en cuenta, entre otros factores, los riesgos de carácter mecánico que puedan existir; los riesgos causados por una postura de trabajo incorrecta fruto de un diseño incorrecto de asientos, taburetes, etc.; los riesgos relacionados con la actividad del trabajador (por ejemplo, por las posturas de trabajo mantenidas, sobreesfuerzos o movimientos efectuados durante el trabajo de forma incorrecta o la sobrecarga sufrida de las capacidades de percepción y atención del trabajador); o los riesgos relativos a la energía (la electricidad, el aire comprimido, los gases, la temperatura, los agentes químicos, etc.)[3] De este modo el diseño adecuado del puesto de trabajo debe servir para garantizar una correcta disposición del espacio de trabajo, evitar los esfuerzos innecesarios. Los esfuerzos nunca deben sobrepasar la capacidad física del trabajador, evitar movimientos que fuercen los sistemas articulares, o evitar los trabajos excesivamente repetitivos.
Normativa básica [editar] Diversos organismos, tanto de orden nacional como internacional han generado normas que orientan acerca de distintos aspectos que caracterizan una buena organización del trabajo[4]
Diseño del ambiente laboral [editar] Trata del diseño de las condiciones de trabajo que rodean a la actividad que realiza el trabajador. Puede referirse a aspectos como: • Condiciones ambientales: temperatura, iluminación, ruido, vibraciones, etc. • Distribución del espacio y de los elementos dentro del espacio. • Factores organizativos: turnos, salario, relaciones jerárquicas, etc.
SALUD AMBIENTAL Salud Ambiental y Entornos Saludables Objetivo Analizar, interpretar, planear, ejecutar y monitorear la cooperación técnica proporcionada por la Representación como soporte de las actividades nacionales en las áreas de control y prevención de la contaminación ambiental, agua potable y saneamiento, manejo de residuos sólidos, desarrollo institucional, desarrollo de recursos humanos y educación en salud ambiental. Contribuir a aumentar las coberturas de los servicios de abastecimiento de agua, asegurar su calidad y a ampliar los servicios de eliminación de desechos y de excretas. Lograr un desarrollo ambiental-mente sostenible, de conformidad a los convenios firmados en la Conferencia de la Naciones Unidas para el Medio Ambiente y Desarrollo. Principales Acciones Colaborar en la planeación, desarrollo, monitoreo y evaluación en los planes, programas y proyectos de salud ambiental en control y prevención de la contaminación ambiental, agua potable y saneamiento básico, disposición de aguas residuales y excretas, manejo de residuos sólidos, drenaje urbano, saneamiento de la vivienda, salud ambiental, además de la evaluación y reformulación de proyectos de movilización de recursos a nivel internacional y administración de servicios de control interno. Promocionar la implementación del Plan Regional de Inversiones en Ambiente y Salud (PIAS) y cooperación con las autoridades nacionales responsables del sector de agua potable, saneamiento y residuos sólidos, en la formulación, implementación, monitoreo y evaluación del Plan Nacional para el Sector. Desarrollar la capacidad de gestión, financiera y de planificación del sector y sus instituciones con respecto al abastecimiento de agua potable, el saneamiento, la eliminación de residuos sólidos y la protección de las fuentes de agua. Apoyar el desarrollo tecnológico, la investigación y el adiestramiento de recursos humanos en cuanto a la evaluación y el control de riegos ambientales, incluidos los riesgos para la salud humana presentes en los ambientes de trabajo. Promover el respeto de los principios de universalidad y equidad en la prestación de los servicios de saneamiento básico. Colaborar en la formulación, ejecución y evaluación de programas y proyectos relacionados con salud ocupacional. SALUD MENTAL Salud mental De Wikipedia, la enciclopedia libre Saltar a navegación, búsqueda Para otros usos de este término, véase Filosofía de la mente. Salud mental o "estado mental" es la manera como se conoce, en términos generales, el estado de equilibrio entre una persona y su entorno socio-cultural lo que garantiza su participación laboral, intelectual y de relaciones para alcanzar un bienestar y calidad de vida. Se dice "salud mental" como analogía de lo que se conoce como "salud o estado físico", pero en lo referente a la salud mental indudablemente existen dimensiones más complejas que el funcionamiento orgánico y físico del individuo. Los diccionarios de la Merriam-Webster[1] definen salud mental como un estado de bienestar emocional y psicológico en el cual el individuo es capaz de hacer uso de sus habilidades emocionales y cognitivas, funciones sociales y de responder a las demandas ordinarias de la vida cotidiana". Sin embargo, las precisiones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) establecen que no existe una definición "oficial" sobre lo que es salud mental y que cualquier definición al respecto estará siempre influenciada por diferencias culturales, asunciones subjetivas, disputas entre teorías profesionales y demás. En cambio, un punto en común en el cual coinciden los expertos es que "salud mental" y "enfermedades mentales" no son dos conceptos opuestos, es decir, la ausencia de un reconocido desorden mental no indica necesariamente que se tenga salud mental. La observación del comportamiento de una persona en sus vida diaria es la principal manera de conocer el estado de su salud mental en aspectos como el manejo de sus temores y capacidades, sus competencias y responsabilidades, la manutención de sus propias necesidades, las maneras en las que afronta sus propias tensiones, sus relaciones interpersonales y la manera como lidera una vida independiente. Además el comportamiento que tiene una persona frente a situaciones difíciles y la superación de momentos traumáticos permiten establecer una tipología acerca de su nivel de salud mental. Contenido[ocultar] 1 Definición 2 Interacción salud mental - salud física 3 Concepto de higiene mental 4 Consideraciones culturales y religiosas 5 Condiciones de salud mental 5.1 Psicopatología 5.2 Aceptación social 5.3 Observaciones críticas 6 Oposición a la psiquiatría biológica 7 Promoción de la salud mental 8 Véase también 9 Enlaces externos 10 Notas //
Definición [editar] Muchos expertos consideran a la salud mental como un continuum, es decir, que la salud mental de un individuo puede tener diferentes y múltiples valores. El bienestar mental, por ejemplo, es visto como aquel atributo positivo por el que una persona puede alcanzar los niveles correspondientes de salud mental que resultan en la capacidad de vivir en plenitud y con creatividad, además de poseer una evidente flexibilidad que le permite afrontar dificultades, fracasos y los retos inevitables que plantea la vida. Muchos sistemas terapéuticos y libros de auto-ayuda ofrecen métodos, filosofías, estrategias y técnicas con el fin de estimular el desarrollo del bienestar mental en personas sanas. La psicología positiva tiene un gran campo en esta materia. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la salud mental puede definirse de la siguiente manera: "La salud mental ha sido definida de múltiples formas por estudiosos de diferentes culturas. Los conceptos de salud mental incluyen el bienestar subjetivo, la autosuficiencia perseguida, la autonomía, la competitividad, la dependencia intergeneracional y la autoactualización del propio intelecto y potencial emocional, entre otros. Desde una perspectiva cultural, es casi imposible definir la salud mental de manera comprensible. Sin embargo, algunas veces se utiliza una definición amplia y los profesionales generalmente están de acuerdo en decir que la salud mental es un concepto más complejo que decir simplemente que se trata de la carencia de un desorden mental"[2] Dice además la OMS que el aspecto de la salud mental es una materia de vital importancia en todo el mundo pues tiene que ver con el bienestar de la persona, de las sociedades y de las naciones y que sólo una pequeña minoría de los 450 millones de personas que sufren de desórdenes mentales o del comportamiento reciben en efecto un tratamiento. Concluye la organización que los desórdenes mentales son producto de una compleja interacción entre factores biológicos, psicológicos y sociales.[3] El tema de la salud mental, además, no concierne sólo a los aspectos de atención posterior al surgimiento de desordenes mentales evidentes, sino que corresponde además al terreno de la prevención de los mismos con la promoción de un ambiente socio-cultural determinado por aspectos como la autoestima, las relaciones interpersonales y otros elementos que deben venir ya desde la educación más primaria de la niñez y de la juventud. Esta preocupación no sólo concierne a los expertos, sino que forma parte de las responsabilidades de gobierno de una nación, de la formación en el núcleo familiar, de un ambiente de convivencia sana en el vecindario, de la responsabilidad asumida por los medios de comunicación y de la consciente guía hacia una salud mental en la escuela y en los espacios de trabajo y estudio en general.
Interacción salud mental - salud física [editar] Es necesario no separar la realidad de la salud mental de la salud física, lo corresponde a la perfección con la sentencia "mente sana en cuerpo sano". La relación que existe entre enfermedades biológicas y enfermedades mentales tienen una evidente conexión, como lo señala Benedetto Saraceno en el Simposio "Salud mental y física durante toda la vida" de la Organización Panamericana de la Salud (OPS): "Los desafíos complejos que presenta la comorbilidad de las enfermedades mentales y físicas estarían Se permite mucho mejor atendidos en todo el mundo con estrategias de atención integral dirigidas al paciente y a la comunidad (...) Los expertos tienen que comunicarse porque es evidente que la comorbilidad entre lo físico y lo mental exige una intervención vertical, no horizontal. La comorbilidad clínica es la regla, no la excepción"[4] En ese mismo Simposio la directora de la OPS, Mirta Roses Periago, presentó un informe estadístico acerca de los problemas mentales y morbilidad en el continente americano. Dice Roses que si en 1990 existía en América un número aproximado de 114 millones de personas con trastornos mentales, esa cifra aumentará en 176 millones para el 2010 y que lo preocupante es que tan sólo una minoría recibe tratamiento. Roses aseguró que según los diagnósticos que la OPS había realizado en México en personas con enfermedades mentales, el 80% de los pacientes diagnósticados no habían recibido ningún tipo de atención en los 12 meses previos al realizado por la OPS. Además añade Roses que una cuarta parte de la población adulta en América Latina y el Caribe ha sufrido de algún problema mental, que al menos cinco millones de personas sufren epilepsia y de estos sólo un 1,5 millones reciben algún tipo de atención.[5]
Concepto de higiene mental [editar] El concepto de salud mental fue descrito en primer lugar como "higiene mental" por el psiquiatra estadounidense Clifford Whittingham Beers en 1908, quien fundó el Comité Nacional de Higiene Mental en 1909 y adelantó la campaña por los derechos de los enfermos mentales. Otro psiquiatra, William Glasser, describió la "higiene mental" en su libro "Salud mental o enfermedad mental",[6] siguiendo el diccionario de definiciones de higiene como "prevención y mantenimiento de la salud". Sin embargo es necesario establecer un punto de diferenciación entre "salud mental" y "condiciones de salud mental". La salud mental es lo que se trata de establecer en este estudio, mientras que las condiciones de salud mental se refieren al estudio de enfermedades mentales y al tratamiento médico posible y consecuente. Para esto último, "condiciones de salud mental", los psiquiatras se basan con frecuencia en lo que se denomina el "Manual de diagnósticos y estadísticas de desórdenes mentales" (su sigla en inglés es DSM-IV o ICD-10), así como en las siempre actualizadas guías como el "Proyecto de medicación Algorithm de Texas" (TMAP) para diagnosticar y descubrir enfermedades y desórdenes mentales. Por lo tanto, la mayoría de los servicios prestados a la salud mental en general se encuentran normalmente asociados a la psiquiatría y no existen otras alternativas, lo que conlleva a un cierto límite, puesto que se asocia la salud mental con problemas psiquiátricos y se reduce con ello el concepto de las condiciones de salud mental.
Consideraciones culturales y religiosas [editar] El concepto de salud mental es, entonces, una construcción social y cultural, aunque pueden definirse o determinarse algunos elementos comunes. Por esta razón, diferentes profesiones, comunidades, sociedades y culturas tiene modos diferentes de conceptualizar su naturaleza y sus causas, determinando qué es salud mental y decidiendo cuáles son las intervenciones que consideran apropiadas.[7] Sin embargo, los estudiosos tienen a su vez diferentes contextos culturales y religiosos y diferentes experiencias que pueden determinar las metodologías aplicadas durante los tratamientos. El modelo holístico de salud mental en general incluye conceptos basados en perspectivas de antropología, educación, psicología, religión y sociología, así como en conceptos teoréticos como el de psicológía de la persona, sociología, psicología clínica, psicología de la salud y la psicología del desarrollo[8] [9] . Numerosos profesionales de la salud mental han comenzado a entender la importancia de la diversidad religiosa y espiritual en lo que compete a la salud mental. La Asociación Estadounidense de Psicología explícitamente expresa que la religión debe ser respetada, mientras que la Asociación Estadounidense de Psiquiatría dice que la educación en asuntos religiosos y espirituales es también una necesidad[10] . Un ejemplo de modelo del bienestar fue desarrollado por Myers, Sweeny y Witmer y en el mismo se incluían las siguientes cinco áreas vitales: Esencia o espiritualidad. Trabajo y ocio. Amistad. Amor. Autodominio. Además doce sub-áreas: Sentido del valor. Sentido del control. Sentido realista. Conciencia emocional. Capacidad de lucha. Solución de problemas y creatividad. Sentido del humor. Nutrición. Ejercicio. Sentido de autoprotección. Control de las propias tensiones. Identidad sexual e identidad cultural. Todos estos puntos son identificados como las principales características de una funcionalidad sana y los principales componentes del bienestar mental. Los componentes proveen un medio de respuesta a las circunstancias de la vida en una manera que proporciona un funcionamiento saludable[11]
Condiciones de salud mental [editar] Artículo principal: Enfermedad mental Aunque la salud mental no necesariamente se debe relacionar con las condiciones de salud física cuya diferencia se menciona arriba, es necesario tener una idea de las mismas como el cuadro clínico que debe prevenirse en lo que a salud mental se refiere.
Psicopatología [editar] El consenso científico acerca de las condiciones de la salud mental contempla desórdenes neurobiológicos y muy particularmente neuroquímicos. Otras funciones del cerebro identificadas como contribuyentes a las condiciones de la salud mental incluyen el reloj circadiano, la neuroplasticidad, el canal iónico, la transducción de señal, la cognición, las redes cerebrales,[12] entre muchos otros. Imágenes del cerebro demuestran cambios físicos en la neuroanatomía de desordenes como la esquizofrenia,[13] el autismo y los llamados desordenes bipolares.[14] Los estudios incluyen también la observación de factores ambientales, del desarrollo y el nivel de relaciones interpersonales del individuo. Las mejores evidencias médicas, como son definidas por el Instituto Nacional de Salud y Excelencia Médica del Reino Unido en su guía de tratamientos[15] indican que el desórden bipolar, por ejemplo, requiere una combinación de medicamentos, psicoterápias, auto-ayuda y soporte social. Por su parte, las agencias de salud mental promueven en la actualidad el estímulo de métodos de auto-ayuda y superación personal.
Aceptación social [editar] La aceptación social de personas que padecen condiciones de salud mental ha probado ser la mejor ayuda y también la mejor prevención de desórdenes mentales. Desafortunadamente las personas con condiciones de salud mental son en muchos países víctimas de descriminación incluso por parte de su propio núcleo familiar, no son aceptadas con facilidad en el mundo laboral, en el estudio y en la comunidad. La falta de un conocimiento acerca de lo que significa un problema de condición mental es otro factor que incide en el mismo fenómeno de marginalización. La prevalencia de serios problemas en las condiciones de salud mental en la juventud es doble que en el general de la población sumado a que forma el grupo que menos busca ayuda en este sentido. Los jóvenes tienen un alto potencial de minimizar futuras deshabilidades si la aceptación social es amplia y reciben la ayuda precisa y los servicios oportunos. La recuperación se da ante todo dentro del ámbito de la aceptación social. La discriminación y el estigma hacen más difícil el proceso de recuperación para personas con enfermedades mentales en lo que se refiere a conservar su empleo, obtener un seguro de salud y encontrar un tratamiento.
Observaciones críticas [editar] Muchos afectados de las intervenciones cuestionan la prevalencia de desbalances químicos que caracterizan el grueso de la medicina mientras señalan que el DSM-IV lleva a cabo simplificaciones de diagnósticos preconcebidos y tratamientos de desórdenes mentales. La "MindFreedom International", por ejemplo, condena la carencia de alternativas humanistas no farmacéuticas y promueve en cambio la defensa de los derechos humanos y la no coerción en opciones de tratamientos de salud mental para consumidores en dicho campo. Los críticos señalan también que los grupos de salud mental que se proponen tales como los de la Asociación Nacional de Salud Mental de los EEUU, la Alianza para la Depresión y la Ayuda Bipolar, la Asociación Canadiense de Salud Mental, la Rethink y otros, lo único que hacen es promover enlaces a sus propias compañías farmacéuticas.
Oposición a la psiquiatría biológica [editar] Los estudios que se oponen a la biología psiquiátrica incluyen teorías como aquéllas de los "anti-psiquiatras", algunos de los cuales son también psiquiatras, y afirman que aquéllos que tratan a pacientes de psiquiatría no necesariamente incluyen condiciones de salud mental sino que son individuos que se inscriben a un sistema convencional o consenso de realidad compartido por un grupo humano en una determinada cultura o grupo humano. De acuerdo al doctor Glasser, crítico de psiquiatría, el modelo de salud pública es un modelo establecido deliberadamente para el servicio de millones de personas. Glasser presenta este modelo de manera "extendida" en un modelo de servicios de salud pública mental para que se ponga en práctica por profesionales de salud mental e instituciones contratando profesionales en el área en lugar de, según afirma Glasser, el establecimiento de una industria de profesionales de la salud mental como enfermeros especializados en atención psiquiátrica y consejeros de salud mental que prestan servicios sin diagnosis o realizan tan sólo medicaciones de primera línea sin brindar la ayuda profesional que el paciente necesita. Este modelo no proporciona un tratamiento adecuado para pacientes con condiciones de salud mental severas, persistentes y genéticas que sean incapaces de cuidar de sí mismos y tampoco está dirigido a fortalecer una terapia. La carencia de sentido de auto-crítica es un factor decisivo en el desarrollo de la psicosis y las manías por el que la persona cree que no está enferma y rehusa afrontar un tratamiento.
Promoción de la salud mental [editar] La promoción de la salud mental parte del principio de que todas las personas tienen necesidades de salud mental y no sólo aquéllas a las que han sido diagnosticadas condiciones de salud mental. La promoción de la salud mental concierne esencialmente a la realidad social en la que todos se sientan comprometidos con el bienestar mental. La psicología positiva se interesa también por la salud mental e incluso está más cercana a ella que los tratamientos psiquiátricos. La "promoción de salud mental" es un término que cubre una variedad de estrategias. Estas estrategias pueden ser vistas desde tres niveles: Nivel individual - Motivar los recursos propios de la persona por medio de estímulos en la auto-estima, la resolución de los propios conflictos, la asertividad en áreas como la paternidad, el trabajo o las relaciones interpersonales. Nivel comunitario - Una creciente y cohesionada inclusión social, desarrollando las estructuras de ayuda que promueven la salud mental en los lugares de trabajo, estudio y en el vecindario. Nivel oficial - El estado de cada nación comprometido en planes que reduzcan las barreras socio-económicas promoviendo oportunidades en igualdad de acceso a los servicios de salud pública por parte de los ciudadanos más vulnerables a este desorden.
RIESGOS PROFESIONAL
|